miércoles, 12 de diciembre de 2007

¿Qué siginifca usar GMail en una empresa? ¿Web 2.0? ¿Empresa 2.0? ¡Ninguna de las anteriores!

Creo que el mundo empresarial se mueve mucho por "palabras mágicas". Esto es tendencias, herramientas o procesos que del día a la mañana están en boca de todos. No eres nadie si no las sabes reconocer. Toda presentación tiene que nombrarlas. Todo el mundo tiene que trabajar en ello.

Algunos ejemplos de "palabras mágicas" algo desfasadas podrían ser: "I+D", "ISO", ".NET", "XML", "Procesos". Hoy en día creo que las palabras mágicas que más energía están gastando en mi entorno son "Web 2.0", "Google" (con toda su familia semántica "GMail", "Google Docs", "Android", etc.) e "ITIL" (pero eso es otra historia ;-) )

Estas "palabras mágicas" tienen el superpoder de dar sentido (aparente) a toda frase que construyamos con ellas... "La web 2.0 es el futuro", "La web 2.0 es el pasado", "Google es a la empresa lo que la web 2.0 es a Internet", "La web 2.0 es a Google lo que ITIL es a la empresa", "Necesitamos un curso de Google"... y demás frases que el propio lector puede añadir a 10 segundos que piense (esto me recuerda un chiste de Dilbert en el que su jefe le pedía una "base de datos SQL de color rojo", ya que "tenía más RAM" según él había oido. En ese momento la palabra mágica de moda era "SQL")

Tenemos que tener cuidado con todas estas "frases y palabras mágicas" ya que algunas nos pueden hacer confundir el bosque y los árboles, o en nuestro caso confundir las herramientas para conseguir un fin, con el fin en si mismo.


Un ejemplo...
"Una empresa que usa Google Docs en lugar de Word es una empresa 2.0"
Yo sinceramente creo que no.


La persona que escogió usar Microsoft Word en lugar de Lotus hace unos años está igual de capacitada para decidir si usamos Word o Google Docs. Word es una herramienta para escribir documentos. Y Google Docs también. Las dos se pueden comparar de manera objetiva (si queremos): las dos tienen un precio por usuario, unos puntos fuertes y débiles, unas funcionalidades, un coste en formación a los empleados, etc.

Sin embargo, el uso de herramientas 2.0 no significa que adoptemos mentalidad 2.0, de la misma manera que el manejar AutoCAD no te hace un delineante ni el manejar Photoshop te hace un artista digital.

El vivir en una empresa la revolución que se ha vivido en Internet con la llegada del web 2.0 significa cambiar la mentalidad de todos los empleados, decirles que pueden contribuir a la "Inteligencia Global" de la empresa de una forma sencilla y cómoda, que se valora su opinión y su trabajo, y darles libertad para que potencien esas áreas en las que pueden contribuir, para que demuestren que tiene más para aportar de lo que la empresa les ha estado pidiendo hasta ahora.

Esto suena a revolución, pero está claro que en una empresa (y menos una tan grande como Solvay) no podemos potenciar un cambio tan brusco como ese. Sin embargo, si creemos que la empresa se puede beneficiar a largo plazo de este cambio, debemos empezar poco a poco a cambiar la cultura de la empresa, de la misma forma que los gurús navegantes de Internet de hace unos años se han transformado hoy en día en ciudanos responsables de Internet.

1 comentario:

Óscar Barquín dijo...

Lo de las palabras mágicas ocurre en todos los ámbitos, es ese afán de estar a la última en lo último sin realmente necesitarlo. Un ejemplo no infórmático puede ser la sostenibilidad... otro término mágico. ¿qué empresa - institución - grupo social no tiene la tentación de calificar sus planes de futuro entorno a la sostenibilidad?
"Una empresa que usa Google Docs en lugar de Word es una empresa 2.0
Yo sinceramente creo que no."
Muy bueno.